viernes, 24 de agosto de 2007

¿Es para Mí? (ouch!)

Desde chiquita me dijeron que era una falta de respeto decir que no me gustaba algo que me regalaran. O sea, filo con el pijama que te regaló la abuela que es digno de una contemporánea suya, ni hablar de los juegos de plumas que ni puedo ocupar porque me mancho entera que me regala un tío y así, miles de cosas. Lo importante era agradecer el regalo y si después no había caso que me gustara, lo cambiara.
Ojo, ¡no es que sea malagradecida! De hecho los mejores regalos han sido los que me han hecho mis amigos con sus propias manitos, pero hay cosas que no podría ocupar aunque quisiera…
Y como yo soy muy gestual para mis cosas, aunque trate de hacerlas de niña bien, se me nota al tiro cuando algo no me gusta. De hecho mi mueca anda por ahí no más con la que hago cuando mami me insiste en que prueba cosas de comida -que yo sé que no me van a gustar, pero me obliga igual porque me dice que no puedo decir que no me van a gustar si no las he probado nunca- diálogo que siempre termina por lo demás con mi nariz arriscada, un “mañosa!” por parte de ella y un “selectiva!” por parte mía.

En fin, la cosa es que me acordé de esto de los regalos poco deseados porque ayer me dio un ataque múltiple de risa cuando me enteré del último regalo de mi amigo: ¡Una tortuga de agua! Y a mí me encantan las mascotas pero a él no lo vuelven loco, y debo coincidir en que las encuentro re fomes porque andan por ahí no más con los peces, o sea, no los puedes sacar para hacerles cariño (se muere!), no te hacen gracias, no te reconocen cuando les hablas y ni siquiera pueden dormir contigo: en resumen ¡para qué quieres una mascota si no pueden hacer eso!
Y los amigos que llegaron con el regalo, más encima, orgullosos como ellos solos porque evitando comprar el típico obsequio –una botella de ron- habían optado por darle mejor vida a un animalito acuático destinado a vivir en un petshop. O sea, GreenPeace es una alpargata al lado de estos niños.

Hasta el momento el famoso regalo ha resultado un cacho. Al primer día ya había gastado 15 lucas para el termostato de la famosa criatura –no se fuera a pasar de frío-, y para peor, le cuentan que la maravilla acuática crece como 5 veces más del tamaño que ya tiene, lo que significa que la próxima inversión será doblemente onerosa para ajustarse al tamaño “adulto”, ajajaaj. Ni hablar de lo “feliz” que anda porque acaba de enterarse que hoy tiene que gastar 5 lucas más por una rejita.
Pese a todos mis intentos aún no le pone nombre –fundamental para tener una mascota creo yo- aunque a medida que pasa el tiempo las cosas están mejor. De hecho me admitió que la famosa tortuga hasta se veía bonita nadando y que al final, era como un hijo no deseado que estaba obligado a amar no más.

Y yo, estoy esperando que llegue su cumpleaños pronto, porque con tal de ver su cara, ahora estoy pensando en regalarle un canario!

*.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja regálale con tortugo para que tenga la familia jajajaja, en realidad huele a cacho ese regalo, por que son tan caras es mas caro lo que tienes que invertir en ellas, por ultimo el regalo completo con sus accesorios, o Tb. seria una buena idea regalarle una par de caracoles de mar ya que una ves se me ocurrió tener un parsito pero los muy malditos se reproducieron como si el mundo se fuera acabar jajajaja " Era una cosa IMPRESIONANTE" jajajajaja.
Saludos Cote*

Moncho® dijo...

Isoldita me quitaste el tema de las manos...

mi hijo, el Vicho me ha dejado cartas toda la semana diciendo "Papá quiero una tortuga de agua" ya van 4 cartas...

Mañana como lo veo le dire que son fomes, que se mueren si le haces cariño y que mejor se quede con la de goma que tiene, a esa nunca se va a morir y ademas hace lo mismo NADA...!!!

un abrazo.

MONCHO

::Vita:: dijo...

Dile a tu amigo que le regale la tortuga a Moncho, será como dar un hijo en adopción, jajajaja!

Yo no soy muy amiga de las mascotas, de hecho una vez tuve un perrito siberiano pero como destrozó todo el jardín mi abuela se enfermó de los nervios y al final mi mamá dijo "se va el perro o tu abuela". Mi papá, mis hermanas y yo votamos para que se quedara el perrito, jajaja pero como mi mamá es la que manda ganó mi abuela.. puchis! snif!

Anónimo dijo...

Yo fui el sujeto que recibió el regalo, bastante caro por lo demás. De hecho, mis amigos le querían poner "Carita", por lo caro y por lo hembra. 20 lucas se gastaron en la gracia. Pero claramente le cambiaré el nombre. Pero ya aprendí a quererla. Al principio me sorprendí. "Porqué no me trajeron un ron nomás?", les pregunté en su momento, pero ya pasó. Ahora embalé pesao: le compré gravilla para el fondo del acuario, termostato para mantener la temperatura a 24ºC, y de vez en cuando la alimentaré con camarones. Ah! y que no se me olviden los pellets mineralizados y el medidor de Ph para mantenerle el agua en perfecta acidez!

JuanMa dijo...

Como idea podía ponerle "Ron" de nombre para recordar lo que tenía que haber sido y no fue.

En otro orden de cosas, me permito sugerirle que no le regale el canario. Fíjese lo que le está costando habituarse a la tortuga Y NI SIQUIERA CANTA ...

danieLa® dijo...

En realidad una tortuga de agua tampoco se acerca a lo que yo supongo es una mascota. Aunque hay gente que igual dice que les reconocen la voz, y les tienen cariño... cuestión de gustos.

Hasta ahora he tenido perros y gatos no más, pero soy poco cariñosa con mi actual perrito. Mala cosa, soy una mala madre.

Abrazos.

Gandalf_rojo dijo...

juajauajuajuajua se embaló pesao con la tortuga XDD

que otra mascota sera piola de regalar

 kotto dijo...

jajajaja que fome son las tortugas y de agua peor. jajaja.. en este caso en especial prefiero dejarlas libres a tenerlas como objeto visual...

Un beso niña portate bien este fin de semana ;-)

Pablo dijo...

Noooo, cero aporte una tortugaa ya que, como tu dices, de que sirve una mascota a la que no puedes acariciar, no puedes regalonear y ni siquiera puedes distinguir una mueca de felicidad al verte con un plato de comida o agua...

...en fin, con un ron Cacique me conformo y, además, puedo decir que salí barato al compararlo con una tortuga :P

Un beso

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

La verdad, yo prefiero mil veces a un gato. Por lo menos hace miau, jeje. Saludos

Anónimo dijo...

Jajaja... concuerdo con Daniel 100%. No soporto las tortugas... peor aún esas acuáticas. Una de las cosas por las cuales a mí ni a nadie de la familia se le ocurrió "invertir" en un acuario alguna vez en la vida fue porque, además de caro, te obliga a malgastar valioso tiempo en hacerle los arreglos a la lesera, cambiar los juguetitos, que la temperatura, que la comida, que pobre que se te olvide alimentarlos a deshoras... ufff!! Un cacho.

Por último, regálasela a alguien... no debe faltar la persona que le gusten esas cosas.

Te agradezco tu comentario tan conceptuoso en mi ordinario blog. De verdad es un halago que encuentren lindas las leseras que escribo, jeje. Un abrazo y nos estamos leyendo.

RIPNE dijo...

Jajajaja, regálale un cronómetro para que le tome el tiempo que demora en venir cuando la llama...

Alvaro en OZ dijo...

puede que tengas comunicación metafísica con la tortuga, puede que si la miras detenidamente a través del vidrio empieces a ver las cosas como la tortuga, pensar como ella y sin darte cuenta terminar dentro de un acuario


saludos ¡¡¡¡

JeUneT..... dijo...

ejejejej los regalos originales o fuera de lo comùn a veces suelen causar mas de un problema de todas formas, yo hace muuchos años atras intente tener un pez, eso si era bastante chica y la imagen latente de tom y jerry con el pez en la pecera redonda clasico de caricatura me quedo latente, por lo que mi futura victima de asesinato termino en algo similar.... claro esta que sin un filtro, sin termostato, sin nada el pobre pez paso a pescado..... en fin , gajes del oficio ejej
saludos para ti¡¡

Kristian dijo...

jajajaj
llamenla una y otra vez
la practica le hara mas veloz !

besotes.

Anónimo dijo...

Me quedó claro, soi el único hueón que embaló con el animalejo!! jajajaja...