jueves, 16 de agosto de 2007

Mi Papá es Súper Héroe

Trabajo en pleno centro de Santiago, ahí donde las plazas fueron pistas de hielo por este invierno-polar y donde en verano uno tiene que andar sorteando las palomas asadas que caen al asfalto caliente. Ahí mismo, “donde las papas queman” según mi papá, quien chocho ve cómo prolifera todo el negocio ambulante. Porque si han pasado por aquí a las 2 de la tarde saben que apenas se puede caminar, se mueren lo que es a las 9 de la noche, donde por más agilidad que le pongo a mi camino al metro siempre “piso” más de un “local de cuneta”, ganando los garabatos más estrambóticos que he escuchado.
En fin… A mi me encanta trabajar aquí en pleno Paseo Ahumada, porque a cada rato te encuentras con conocidos y siempre hay mucho movimiento; de hecho, lo único malo es la delincuencia. Yo no sé si veo mucha tele o qué, pero cada vez que salgo miro de reojo para ver si presiento un pato malo detrás de mí y agarro mi cartera a dos manos –porque si me agarran el poto filo, ése se queda ahí, pero mi billetera no!-, todo esto porque siempre dicen que mi cuadra y las siguientes son las más peligrosas, con los más altos índices de “asaltos por sorpresa” (el nombre gil: “Sorpresa! Te robé!” Ajajaja… dato rosa)

A lo que iba es que hace un tiempo, mi papá-jefe llegó tiritón y al borde del soponcio a la oficina. Y yo con ataque surtido, preparando cafecito con doble de azúcar para que al pobre le volviera el color a la cara y el alma al cuerpo, pero nada. Medio sofocado trataba de hablarme sin resultados y yo, que la paciencia es un don que me fue negado desde la cuna, angustiada le dije: “ya poh! me aburro!” y ahí por fin me contó:

Resulta que venía de vuelta de los tribunales cuando justo delante de él, cuasi película de acción, ve un pobre viejito indefenso con cara de espanto porque un “antisocial” le había sacado el sueldo de su bolsillo a la salida del banco (yo también con cara de horror). Un caballero bueno trató de tomarlo del cuello pero se le soltó y el malo de la película empezó a correr, así, de sopetón frente a mi progenitor.
“Y no sé Cote, no lo pensé, lo vi corriendo hacía mí y a lo único que atiné fue a levantar mi pierna y pegarle una patada ahí en las costillas” (eso fue muy chistoso porque me imitó el movimiento y casi me dejó nock out) Y yo con cara de película de terror escuchando todo, pensando porqué no vendían cabritas cerca de la oficina porque ya me sentía en el cine (me distraigo demasiado fácil).
La cosa es que con el golpe digno de tortuga ninja mi súper papá dejó medio lelo al maldito pero aún seguía dando la pelea, cuál Duro de Matar, y ahí entre los dos héroes de la tarde lo inmovilizaron, mientras golpes iban y golpes venían (yo ahí ya me había sentado a escucharlo porque papi por primera vez en su vida era histriónico). Finalmente lo dejaron apretado contra un negocio y la gente se empezó a acercar y todos le gritaban cosas feas al delincuente (malo! feo! (si oh!)) pero nadie hacía nada en realidad, mientras papi estaba aterrorizado porque la dueña del negocio le pasó un palo para que le pegara al mafioso (ajajaja) y mi súper héroe conciliador le decía "no es para tanto señora, si ya lo tenemos".

Lo más chistoso de todo –y es el final feliz de la historia- es que el viejito recuperó su dinero, le pegó un par de combos al maldito casi para desquitarse no más y emprendió la retirada, negándose a dejar la constancia! Después del medio show!
Todo esto porque afortunadamente llegaron mas o menos rápido “carabineros al lugar de los hechos” y se llevaron al delincuente, que según mi papá era “jabonoso” (no he podido quitarle de la cabeza que sería muy raro que los delincuentes se bañen en crema antes de salir a asaltar…) y mi súper héroe personal se fue raudo del lugar porque nadie le sacaba la idea de que debían haber más amigos del pato malo al lado y todos echándole el ojo.
Después de eso mi súper papá anduvo con el colon en la mano toda la semana, me obligaba poco menos que a caminar de espaldas para que le vigilara la retaguardia por si nos encontráramos con el “antisocial” que venía a desquitarse. Para más remate, trataron de entrar a nuestra oficina esa misma semana! así que tuve que pagar el doble para que nos arreglaran flash las chapas y todavía, cada vez que tocan el timbre después de las 7 de la tarde, tirito.
Y es que parece que ninguno de los dos somos tan valientes como para luchar contra la delincuencia capitalina, pero yo estoy tranquila porque tengo mi súper héroe personal =)

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11 comentarios:

::Vita:: dijo...

Oh! Me alegro porque el viejito recuperó su plata (yo por eso uso tarjeta, ya me han robado 3 veces, snif...). Y bien por tu papá-ninja-héroe. El mío una vez me salvó a mí mismita!! fíjate fíjate fíjate fíjate!!! De un gallo medio borracho que se me quizo acercar. Yo lo vi bajarse del auto y en tres tiempos el gallo estaba a varios cms del suelo agarrado por el cuello donde mi papá lo ahorcaba tiernamente :S

En fin, no me trae recuerdos agradables el centro, me han robado 2 celulares y dos billeteras... al menos ahora en Providencia voy invita :D

Saludos!

Alejandra dijo...

Chuuu... qué bakán como terminó todo, y sí... tienes un súper papai para protegerte. ¡¡Bakán!! Y no creo les pase nada porque yo cacho que están protegidos... cuando uno le hace bien al otro, sin pedir nada a cambio... siempre llegarn retribuciones. Así que relax. Cariños.

Gandalf_rojo dijo...

jajjajajajjajajaj tiene razon tu viejo cuando dice que podia estar con sus compinches pero no se deskitan son mas bien cobardes,


¿tu papa es tu jefe? lol

me gusta como escribes (casi)siempre me rio (es verdad que te distraes con facilidad ;))

danieLa® dijo...

Glup!, harto valiente tu papá debo decir, porque obviamente estos tipos nunca andan solos.

Chócale, porque también trabajo en pleno centro (Ahumada/Agustinas), y cada vez que camino hacia el metro voy casi volando por el temor de que me roben la cartera. Hace falta don Graf parece, je!.

Abrazos.

Moncho® dijo...

Una vez me dijeron, nunca te metas en esas cosas por que te pueden hacer algo...

yo respondi "por tu pensamiento la delincuencia esta como esta, debemos cuidarnos los unos a los otros, y si te pasara a tí ¿esperarias ayuda"...

Fin de la conversa...

Grande tu padre, con el estaras segura...

saludos

Anónimo dijo...

Q tu madre no lea nunca tu blog!!!! mucha diferencia de cariño entre uno y otro jajajajajajaja
Sldos, Andres.

luferda dijo...

jajajajaja,te juro que no puedo más de la risa........ en todo caso, se veía venir la faceta no conocida de tú padre, de algúna parte tendría que venir tu faceta istriónica Cote... que bueno que al fnal todo salió bien...
besitos, chao!!!

 kotto dijo...

aaahh nooo!! IDOLO TU VIEJO...
de verdad a esos hijos de puta hay que partirlos a patadas.. pero tambien hay que tener las pelotas para hacerlo como lo hizo tu viejo.. asique ..dejeme felicitarlo atraves suyo a su papá...

cariños
bye

Porteño dijo...

Idolo tu viejo, sin duda, son pocos los que se atreven a aportar de verdad para parar, un poco, el show de estos tipos que actuan con una tranquilidad única, respaldados por un temor generalizado creado por los medios, junto a un actuar no muy ejemplar de algunos jueces, y que fomenta a estos tipos en su "trabajo" que ya ven como un simple juego.

Me reí mucho también, como siempre, genial el blog...

Miles de besos y abrazos desde Valpo

Claudia Corazón Feliz dijo...

Te vengo a agradecer la visita y decirte que leí este post y el anterior y tienes una pluma muy entrete!!!

En mi casa también se usan esos dichos. Y sobre el centro de Stgo., a pesar de todo, a mi también me gusta mucho.

Saludos.

Anónimo dijo...

Tienes suerte de tener un padre asi